Entender cómo funciona el IRPF en autónomos es un aspecto clave en la gestión del día a día para los profesionales independientes. Además, saber qué debes tener en cuenta para aplicar un porcentaje adecuado y cómo te afecta en la facturación. Es importante conocer al detalle qué porcentajes debes retener de forma obligatoria para que Hacienda no te sancione y qué modelos debes de presentar para cumplir con los requisitos impuestos por la Agencia Tributaria.
Como siempre recomendamos, lo mejor es contar con una asesoría fiscal como Anaga DF te ayude a resolver todas las dudas que puedas tener sobre este asunto y cualquier otro relacionado con tu actividad profesional como autónomo.
En este artículo te explicamos de forma detallada qué es el IRPF en autónomos, cómo se calcula, qué tramos existen, los modelos que se deben presentar, qué porcentajes se deben retener y consejos para gestionar el IRPF como autónomo.
¿Qué es y cómo afecta el IRPF en autónomos?
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es uno de los tributos que grava los ingresos que se obtienen como trabajadores, ya sea por cuenta propia o por cuenta ajena. Si tienes una actividad profesional como autónomo, es importante que conozcas bien el término y que sepas cómo te afecta de forma directa en tus ingresos, ya que deberás gestionar de forma correcta este impuesto.
A diferencia de un trabajador por cuenta ajena, los autónomos deben retener el IRPF correspondiente en sus facturas si trabajan para otros profesionales o empresas dependiendo de la actividad que desarrollen. En el caso de no retener el IRPF en facturas, se deberá presentar el modelo 130 trimestralmente para aplicar las retenciones fraccionadas de este impuesto.
IRPF en autónomos según regímenes
Dependiendo de tu actividad como autónomo, existen 3 regímenes a los que puedes optar y que afectan directamente en cómo deberás aplicar las retenciones de IRPF como autónomo.
Dependiendo de tu actividad, la elección entre los tres regímenes dependerá de cual te convenga más para que la cantidad a pagar sea la adecuada, ya que elegir una estimación incorrecta condicionarán la forma en la que se presentan impuestos, modelos a presentar y deducciones a las que se pueden acceder.
Hay establecidos tres regímenes de tributación, aunque lo habitual es la estimación directa.
Estimación directa normal
Es la más habitual entre los autónomos y se dirige a profesionales independientes que tengan ingresos superiores a 600.000 euros anuales o a aquellos que no pueden acogerse a regímenes simplificados.
La estimación directa normal se basa en ingresos reales obtenidos por la actividad menos los gastos deducibles que puedan ser justificados.
Es importante saber que, en la estimación directa normal como autónomo, debes llevar una contabilidad completa: libros de ingresos y gastos, bienes y provisiones.
Además, en cuanto a IRPF, es obligatorio presentar trimestralmente el modelo 130 y el modelo 100 (Declaración de la Renta) anualmente.
Entre las ventajas de la estimación directa normal están la exactitud con la realidad económica del negocio y que permite compensar gastos deducibles.
Debes de saber que esta modalidad exige un control de tu contabilidad más exhaustivo y es poco habitual que un autónomo tenga ingresos tan altos.
Estimación directa simplificada
La estimación directa simplificada es la más habitual entre los trabajadores autónomos. Se dirige a aquellos profesionales que no superan los 600.000 euros anuales y no están excluidos de esta modalidad por alguna circunstancia especial.
Se calcula con los ingresos reales de la actividad menos los gastos deducibles. En ese sentido, es igual a la estimación directa normal, pero con exigencias menores a nivel contable.
El autónomo debe de tener control y gestión sobre los ingresos y gastos a nivel contable y permite la deducción de gastos justificados.
La estimación directa simplificada tiene como ventajas la tramitación y gestión sencilla, con una contabilidad más simple. Además, permite aplicar un porcentaje de gastos deducibles en concepto de “gastos de difícil justificación”. Sin embargo, es tediosa para aquellos que tienen muchos gastos e ingresos que no son sencillos para su justificación.
Estimación objetiva (módulos)
La estimación objetiva, que es conocida como “por módulos”, se dirige a los profesionales con actividades muy concretas, como son: pequeños negocios, taxistas, transportistas, entre otros. La idea de la estimación objetiva es que no se tenga en cuenta la facturación ni gastos, sino unos parámetros clave para la medición de los “módulos”.
Estos baremos son publicados por la Agencia Tributaria y pueden variar anualmente, por lo que te recomendamos que prestes atención a las posibles novedades sobre esto.
Se acogerán a esta modalidad aquellos autónomos que, por su actividad no les permita acogerse a otros regímenes y no superen los 250.000 euros de facturación y los 125.000 euros por gastos.

Cómo facturar siendo autónomo
El cálculo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en autónomos se basa en los ingresos obtenidos en la actividad económica y restando los gastos deducibles y que puedan ser justificados. Este resultado es la base imponible y aplicará los tramos del IRPF.
Base imponible autónomos
Para el cálculo del IRPF, es muy importante tener en cuenta todos los ingresos generados por la actividad y restar aquellos gastos que sean deducibles y puedan ser debidamente justificados. Debes saber que debes de tener un registro y almacenamiento de todos los documentos relativos a ingresos para que puedas llevar tu contabilidad al día.
Gastos deducibles y no deducibles en autónomos
No todos los gastos que se produzcan en tu actividad económica son deducibles. Por esto, debes de conocer qué gastos son deducibles y cuáles no. Hacienda determinará, dependiendo del tipo de actividad que se desarrolle, qué gastos son deducibles y cuáles no.
A pesar de que existen gastos deducibles que son básicos como pueden ser gastos de alquiler de local, suministros, materiales, cuotas o asesoría. Por otro lado, debes de saber que la presentación de gastos no debidamente justificados pueden suponer sanciones u otras problemáticas con la Agencia Tributaria. Te recomendamos que consultes con tu asesoría antes de presentar gastos que tienen una difícil justificación.
Tipos de retención IRPF para autónomos
El IRPF funciona con un sistema de tramos progresivos: cuanto mayor es la base imponible, mayor es el porcentaje que se paga. Sin embargo, en el entorno de los autónomos, no existe mucho margen de maniobra a la hora de aplicar retenciones y es aplicado de la siguiente manera:
Los autónomos deben aplicar en sus facturas el 15%, aunque en los 3 primeros años de actividad pueden aplicar una retención reducida del 7%. Eso sí, esta retención no es una bonificación, por lo que, si tus ingresos son altos, una retención del 7% será insuficiente y lo notarás a la hora de presentar el modelo 100 anual.
Además, trimestralmente se puede presentar el modelo 130 para el pago de IRPF fraccionado. Te recomendamos consultar con tu asesoría y que te informen debidamente de acuerdo a tu situación personal.
Obligaciones de los autónomos con el IRPF y modelos
Como autónomo, estás obligado a presentar distintos modelos a lo largo del año. Respecto al IRPF, los modelos a presentar son el Modelo 130 para autónomos con estimación directa o el Modelo 131 para autónomos en estimación objetiva (módulos). Estos modelos se presentan trimestralmente en la mayoría de los casos.
Además, anualmente estás obligado a presentar el Modelo 100, que básicamente, se trata de la Declaración de la Renta, donde se regulariza la situación fiscal y se ajustan los ingresos con los pagos. De esta forma, si has pagado de más, la Agencia Tributaria te devolverá el importe correspondiente y si has pagado de menos, se reclamará la cantidad de diferencia.Además, te recomendamos conocer qué impuestos paga un autónomo para que no te quede ningún tipo de duda.
Modelos trimestrales de IRPF
Los modelos que deben presentarse cada trimestre son los siguientes:
Modelo 130
Lo presentan los autónomos en estimación directa y sirve para declarar los ingresos y gastos cada trimestre, realizando pagos a cuenta del IRPF.
Modelo 131
Específico para los que tributan por módulos (estimación objetiva).
Modelo 115
Declaración trimestral de retenciones por alquileres urbanos.
Modelo 111
Declaración trimestral de retenciones practicadas a trabajadores, profesionales o empresarios.
Diferencia entre estimación directa y módulos para el IRPF
La estimación directa es la más habitual, el IRPF se calcula según los ingresos y gastos reales del autónomo. En cambio, en el régimen de estimación objetiva o módulos, se paga según unos baremos establecidos por Hacienda, según la actividad y otros factores, sin tener en cuenta los ingresos y gastos reales.
¿Debo presentar el modelo 130 si ya retengo IRPF en mis facturas?
La respuesta es que sí. Se obliga a los autónomos a presentar el modelo 130 a pesar de que se realicen retenciones en factura. Aunque la realidad es que más del 70% de los autónomos que ya han presentado retenciones del 15% en sus facturas quedan exentos de presentación del modelo 130.
Consejos para gestionar el IRPF como autónomo
Desde Anaga DF te damos algunos consejos para que este impuesto sea parte de tu actividad y no te suponga ningún tipo de problema en el desarrollo de tu actividad como autónomo:
Planifica tus pagos
Si no retienes en tus facturas el IRPF, reserva una parte de tus ingresos para los pagos trimestrales de IRPF y evita sorpresas en la declaración anual.
Lleva una contabilidad al día
Registra ingresos y gastos de forma ordenada y digitalizada. Te recomendamos que utilices software para la gestión de empresa como Holded, que te permitirá el control de tu contabilidad de forma sencilla e intuitiva.
Consulta con un profesional y evita errores
No presentar modelos a tiempo, olvidar gastos deducibles o aplicar mal la retención en facturas son los fallos más habituales. Un asesor fiscal te puede ayudar a optimizar tu situación y a evitar errores que puedan derivar en sanciones.
Hemos llegado al final del artículo. Esperamos que te haya resultado útil y que pueda ayudarte a comprender la importancia del IRPF en tu actividad como autónomo.
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