A pesar de que cada situación es completamente diferente, en España, existen impuestos obligatorios que las empresas deben asumir. Entre ellos, están el Impuesto sobre Sociedades (IS), el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), el Impuesto de la Renta sobre Personas Físicas (IRPF), las contribuciones a la Seguridad Social, los impuestos locales o los sectoriales. En este artículo, veremos en detalle qué impuestos tiene que pagar una empresa, qué tipos de impuestos para empresas hay y otros factores a tener en cuenta.
Además de tomar decisiones en las estrategias de nuestro negocio, debemos entender ciertos aspectos fiscales que nos permitan un buen funcionamiento de la empresa y operar en el marco legal. Para no cometer errores, la mejor decisión es contar con una asesoría para empresas que pueda resolver estos aspectos de forma profesional y sin que suponga preocupaciones adicionales para ti.
Tipos de impuestos para las empresas
En España, las empresas están sujetas a impuestos que varían según la forma jurídica, el sector al que pertenecen o dónde operan. Principalmente los clasificaremos entre directos e indirectos, pero veamos los detalles:
Impuestos directos estatales
Estos tributos gravan los ingresos o beneficios obtenidos por la empresa de manera directa. Entre ellos, encontramos el Impuesto sobre Sociedades (IS), obligatorio para las sociedades mercantiles y el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF).
Impuestos directos locales o de las Comunidades Autónomas
Se trata de aquellos impuestos que provienen de organismos locales. Entre ellos están: Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), el Impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), el Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM) o los impuestos sobre construcciones y obras o los impuestos sobre sucesiones y donaciones.
Impuestos indirectos estatales
Este tipo de impuesto grava sobre el consumo o las transacciones, trasladándose al consumidor final. Esto se trata de impuestos como el IVA, que aplicará una tasa del 4%, el 10% o el 21% dependiendo del bien o servicio.
Impuestos indirectos locales o de las Comunidades Autónomas
El IGIC (Impuesto General Indirecto Canario), que sustituye al IVA en Canarias, con tipos que van desde el 0% hasta el 15% u otros como el impuesto sobre transmisiones y actos jurídicos documentados o los impuestos especiales de gestión autonómica
Contribuciones a la Seguridad Social
Las empresas deben asumir las cotizaciones sociales por sus empleados, que incluyen contingencias comunes, desempleo y formación profesional. Los autónomos también están obligados a contribuir, ajustándose a las bases mínimas y máximas establecidas anualmente.
El cumplimiento de las obligaciones fiscales evitará que tengas sanciones y, además, potencia la confianza en tus clientes, proveedores y otros stakeholders ofreciendo una imagen de responsabilidad y compromiso empresarial.
Impuesto sobre Sociedades (IS)
El Impuesto de Sociedades afecta a todas las entidades con personalidad jurídica, como sociedades anónimas, limitadas, cooperativas, asociaciones y fundaciones que estén en España. Este impuesto se regula bajo la Ley 27/2014, de 27 de noviembre y pertenece al grupo de impuestos directos estatales, ya que, es la sociedad quién debe asumir su pago.
Las empresas deben presentar anualmente el modelo 200 de autoliquidación del IS, generalmente dentro de los 25 días naturales siguientes a los seis meses posteriores al cierre del ejercicio fiscal. En caso de obtener beneficios, están obligadas a realizar pagos fraccionados trimestrales utilizando el modelo 202.
La base imponible del IS se calcula a partir del resultado contable de la empresa, ajustado por las normas fiscales establecidas. El tipo impositivo general es del 25%, aunque varía según el tipo de empresa del que se trate.
Si quieres saber más, puedes leer nuestro extenso artículo sobre cómo contabilizar el Impuesto de Sociedades.
Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE)
Otro de los impuestos que tiene que pagar una empresa es el IAE, que grava el ejercicio de las actividades empresariales, profesionales o artísticas en España. Este impuesto, que aplica tanto a personas físicas como jurídicas que realicen actividades económicas en España y se paga de forma anual. Eso si, todas aquellos autónomos o empresas que no superen un millón de euros anuales como cifra de negocio, estarán exentos del pago del IAE.
Aunque existen numerosas empresas y profesionales autónomos que queden exentos del pago, todos ellos deben registrar su alta como actividad económica a través del modelo 036 o 037. Además, debes saber que toda actividad está obligada a lo siguiente:
Declaración de variación. Comunicar cualquier variación en la actividad económica
Declaración de comunicación. Informando cuando el volumen de negocio supera el millón de euros.
Declaración de baja. Si existe un cese de actividad, este debe ser declarado.
Para más información y consultar los epígrafes, puedes visitar el portal oficial de la Agencia Tributaria.
Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
El IVA aplica tanto a empresas como a ciudadanos y es un impuesto que tienen que pagar todas las empresas y grava el consumo de bienes y servicios. El IVA pertenece al tipo de impuestos indirectos y se gestiona por las empresas, liquidándolo trimestralmente a través del modelo 303 y haciendo el resumen anual a través del modelo 390
El IVA aplica en toda la península e Islas Baleares. En las Islas Canarias, el IVA es sustituido por el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), que es similar, pero aplica diferentes tipos.
TIPOS DE IVA
- General (21%). Aplica a cualquier bien o servicio
- Reducido (10%). Se aplica entre otros en la agricultura, agua, inmuebles de nueva obra o alimentación
- Superreducido (4%). Es aplicado en medicamentos, libros y productos de primera necesidad como el pan o la leche.
El IVA tiene dos vertientes en las empresas, ya que aplica el IVA repercutido (añaden el impuesto a sus productos o servicios y se cobra a los clientes) y el IVA soportado (el que pagan a proveedores o a otras empresas).
El IVA que debe declararse es la diferencia entre el IVA repercutido y el soportado, determinando así si la empresa tiene que pagar o puede solicitar una devolución a la Agencia Tributaria.
Impuestos autonómicos y locales
Además de los principales impuestos que tiene que pagar una empresa a nivel estatal, existen una serie de tributos a nivel regional y local que varían de acuerdo a la Comunidad Autónoma o municipios dónde opere la empresa. Esta complejidad en el sistema impositivo resalta la importancia en que las empresas cuenten con una asesoría para empresas en su zona para evitar posibles errores.
A pesar de que en muchas CCAA coinciden en los impuestos que aplican, cada comunidad autónoma cuenta con impuestos propios que pueden ser muy distintos entre ellos. Este contexto puede dificultar la planificación empresarial y supone aplicar un recurso de conocimiento y tiempo en las empresas.
Por poner un ejemplo: en Navarra y País Vasco cuentan con un régimen fiscal especial y las empresas pagan un alto porcentaje de impuestos respecto a su margen bruto, llegando a tributar un 63% del margen bruto.
Además, a nivel municipal, las empresas también asumen tributos específicos, como, por ejemplo:
- Impuesto sobre vehículos de tracción mecánico.
- Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras
- Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)
- Tasas municipales como impuesto sobre basuras u otros servicios
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
El IRPF es un tributo directo que grava los ingresos obtenidos por las personas físicas residentes en España. En el caso de este impuesto, las empresas y autónomos han de retener en sus facturas el porcentaje que corresponda y declarar el IRPF retenido.
Además, este impuesto se retiene en nóminas de empleados y liquidan los IRPF que otros profesionales hayan retenido. Las empresas y autónomos deben presentar los siguientes modelos:
- Modelo 111. Declaración trimestral de las retenciones aplicadas en nóminas y facturas de profesionales.
- Modelo 115. Declaración trimestral de las retenciones realizadas en los pagos de alquileres de inmuebles.
La gestión correcta del IRPF evitará que existan errores contables y debe tenerse muy en cuenta para la correcta gestión del cashflow empresarial.
Cotizaciones a la Seguridad Social
Las cotizaciones a la Seguridad Social son obligaciones fundamentales para las empresas que operan en el país. El sistema de la Seguridad Social, cubre prestaciones por desempleos, pensiones, incapacidades o acceso a la sanidad pública, entre otros.
Este aporte, a través de cotizaciones a la Seguridad Social, se hace a través de las empresas, que deben asumir estas cotizaciones por empleados y nóminas y, además afecta a trabajadores, que verán sus ingresos modificados de acuerdo a las retenciones y aportaciones que realiza. Por tanto, a la hora de contratar un trabajador, no solo debes tener en cuenta el importe que tendrá su nómina, sino otros factores que deben ser cotizados y que supondrán un coste empresarial.
Por resumir esta parte, las cotizaciones a la Seguridad tienen un alto protagonismo en los impuestos que tiene que pagar una empresa y que deben tenerse en cuenta para tener una estabilidad financiera correcta.
¡Gracias por leer nuestro post!
Esperamos que después de leer este artículo tengas más claro qué impuestos tiene que pagar una empresa. Si te ha resultado útil o crees que puede ayudar a otros profesionales como tú, no dudes en compartirlo. Si estás buscando un equipo de profesionales en asesoramiento para empresas, en Anaga DF, encontrarás todo lo que tu negocio necesitas