El contrato mercantil es un documento que, todos los profesionales autoempleados, deben conocer de forma clara. Por ello, debes saber que el contrato mercantil regula la prestación de servicios entre profesionales de forma que las condiciones de la relación profesional sean claras, transparentes y que cumplan con las obligaciones establecidas por ley.
Debes saber que un contrato mercantil nada tiene que ver con un contrato laboral como el que se crea con un trabajador por cuenta ajena y que debe contener información específica para que no contenga errores. Entre esta información debe estar la duración, la remuneración, costes asociados, obligaciones, etc.
Para evitar errores en este tipo de contratos, te recomendamos contar con una asesoría para empresas que conozca claramente qué aspectos deben recoger los contratos mercantiles y sus características.
Qué es un contrato mercantil
Un contrato mercantil es un documento con el que los autónomos establecen una relación profesional y en el que se determinan las condiciones de los servicios o trabajos a realizar.
Es importante recalcar que, el contrato mercantil recoge información que será precisa si existe algún tipo de incidencia, reclamación o dudas acerca de las condiciones entre los profesionales. Además, difiere completamente de un contrato laboral, ya que, en este caso, cada profesional opera de forma independiente, generando un vínculo de interés comercial.
El documento tiene que ser firmado por ambas partes y deben quedar establecidos de forma transparente y lo más claro posible; la duración, la remuneración, los datos de ambos profesionales y, en definitiva, los aspectos claves de la relación profesional.
Tipos de contratos mercantiles

Dependiendo de los servicios ofrecidos, las relaciones comerciales existen distintas necesidades y, por eso, existen diferentes tipos de contrato mercantil. Algunos de ellos son los siguientes
Contrato de agencia
Este tipo de contratos mercantiles son habituales y se dan en el sector inmobiliario, la distribución y comercio minorista. Se trata de agentes que actúan como intermediarios independientes representando a una de las partes.
Contrato de compraventa
Se realizan cuando una de las partes se compromete a dar un determinado bien a la otra a través del pago de la misma. Estos contratos mercantiles suelen darse en las compras de bienes muebles o inmuebles para acordar precios y tiempos de entrega.
Contrato de comisión
En esta ocasión, el acuerdo determina que el profesional se compromete a realizar una actividad en nombre de otra empresa a cambio de una comisión por la actividad. En este tipo de contratos, el comisionista no puede negociar contratos en nombre de su cliente.
Contrato de franquicia
En estos contratos, existe una empresa que ofrece las franquicias y la otra parte será el franquiciado. Se establece el derecho a explotación de la marca, utilizar técnicas usadas por el franquiciador, imagen, patentes y otros derechos y obligaciones pactadas. En el contrato se determina un pago y condiciones para el control y seguimiento de estas.
Contrato de transporte
Se dan en el sector logístico y de comercio. Una de las partes se compromete a transportar personas o bienes de un lugar a otro a cambio de un precio y condiciones establecidas y pactadas.
Contrato de obra
Aquí, una de las partes se compromete a realizar una obra o producto con los plazos y condiciones recogidas en el contrato mercantil a cambio de un precio fijado en el mismo.
Contrato de suministro
En estos casos, una parte se compromete a dar suministros a través de productos o servicios, y la otra parte estará obligada a pagar dichos suministros durante la duración del contrato, a menos que existan penalizaciones o condiciones de extinción de contrato.
Requisitos para hacer un contrato mercantil
Para elaborar un contrato mercantil de forma correcta, es necesario lo siguiente:
- Identificación y datos precisos de las partes implicadas en el contrato
- En el caso de autónomos, estar dados de alta en el RETA. Si cualquiera de las dos partes ejerce como autónomo, debe estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
- Cumplir con las obligaciones fiscales
- Emitir factura con el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a través de los medios establecidos en el contrato.
Qué información contiene un contrato mercantil
Un contrato mercantil debe contener:
- Identificación y datos de las partes del contrato.
- Objeto del contrato. Para ello, se debe describir de forma clara el servicio o producto que se prestará.
- Servicios que se realizarán. Este apartado incluye una descripción lo más transparente y clara posible de las tareas y servicios a realizar.
- Duración del contrato. Se establecerá un periodo de vigencia del contrato.
- Condiciones del contrato y renovación. En esta parte, se establecen las condiciones de los trabajos, condiciones para la terminación, suspensión, posibles indemnizaciones, sanciones, etc. Además, se establecerán las condiciones de renovación.
- Condiciones y formas de pago. Se deben especificar de forma clara las condiciones económicas de los servicios, en qué consisten y cómo se realizará el pago de estos.
- Clausulas adicionales. En el caso de que las características del servicio lo requieran, se incluirán las cláusulas pertinentes al mismo.
Diferencia entre contrato mercantil y un TRADE
Es fundamental diferenciar entre un contrato mercantil para autónomos y la figura profesional de Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente (TRADE). A pesar de que ambos casos tienen como partes implicadas a autónomos, presentan características que son diferentes.
A continuación, te dejamos las principales diferencias entre ambos:
- Un TRADE, tiene un cliente principal, del que depende económicamente, ya que, para que se cumpla esta característica, debe obtener al menos un 75% de los ingresos de un único cliente. En cambio, un profesional autónomo establecerá contratos mercantiles cuando perciba ingresos de distintos clientes.
- El contrato TRADE tiene un formato concreto y debe registrarse en el SEPE, mientras que un contrato mercantil no tiene que ser registrado.
Los TRADE tienen condiciones particulares y les son otorgados derechos y obligaciones que un contrato mercantil no tienen obligación de establecerse. Por ejemplo, en un contrato TRADE, da derecho a vacaciones, permisos, adecuaciones de jornada, etc.
Ventajas de hacer un contrato mercantil para autónomos
Debes de tener en cuenta que no existe obligación de hacer un contrato mercantil entre profesionales cuándo se prestan servicios, pero debes saber que tiene importantes ventajas hacerlo. Desde Anaga DF, te recomendamos que, en el momento en que haya obligaciones en los servicios a prestar, dejes todo bien aclarado en un documento firmado por ambas partes y con validez legal.
Minimizas riesgos
El hecho de haber firmado un contrato mercantil con un cliente implica una relación comercial y unas condiciones previamente establecidas en el contrato. Esto trae consigo una seguridad en los cobros de las facturas, condiciones del servicio, etc.
Posibilidad de hacer varios contratos mercantiles
Cuando firmas un contrato mercantil con una empresa, no tienes por qué establecer solo esa relación comercial. Si se diese esa situación, estarías ante un claro ejemplo de TRADE.
Se establecen condiciones, penalizaciones y cláusulas para finalización
Tener previamente establecidas unas condiciones concretas, así como cláusulas que den la máxima claridad al contrato mercantil, te dará las pautas para los trabajos que estás haciendo para tu cliente.
Ventajas de hacer un contrato mercantil para las empresas
Realizar contratos mercantiles con autónomos se ha convertido en un instrumento clave para las empresas ya que permite responder a necesidades inmediatas y también a una optimización de recursos. A pesar de que no siempre es una situación ideal para las empresas, las ventajas que tiene hacer contratos mercantiles con autónomos van desde el ahorro de costes hasta la necesidad estacional, veamos algunas de ellas.
Permite flexibilidad en la duración de la contratación
Cuando realizas un contrato mercantil con un autónomo, estableces una duración concreta y te permite ajustar esta a tus necesidades, puede ser prorrogable en el tiempo y no vincula a tu negocio con una relación laboral.
Accedes a un mercado laboral con talento especializado
Hacer un contrato mercantil con un profesional independiente que tenga una especialidad concreta, puede significar un alto coste si haces un contrato laboral y no tienes una necesidad de jornada completa sobre el trabajador. Sin embargo, con un contrato mercantil se establecen tiempos de trabajo y puedes acceder a profesionales muy especializados por tiempo limitado.
No existen barreras de contratación
Cuando haces un contrato mercantil y ambas partes tienen potestad para realizarlo, únicamente queda fijar las condiciones del mismo y firmar por ambas partes. No existen más trámites que entorpezcan o retrasen la contratación.
Reduces costes
Por último, podríamos decir que una de las ventajas clave es que ahorras costes fiscales, impositivos y de contratación. Además, en un contrato mercantil no tienes que hacerte cargo de momentos de incapacidad temporal, permisos o vacaciones.
A pesar de que un contrato mercantil no debería ser complejo de comprender o de redactar, nosotros siempre recomendamos que se recurra a una asesoría para empresas profesional que te permita conocer más profundamente qué tipo de contrato mercantil se ajusta a tu actividad y qué debes tener en cuenta para su realización.
Gracias por leernos, esperamos que el artículo te haya resultado de gran ayuda. En caso de que creas que puede ser útil para otros profesionales, compártelo con ellos. Además, en nuestro blog puedes encontrar artículos tan interesantes como este. Si tienes dudas o necesitas más información, contacta con nosotros y nuestro equipo de asesoría fiscal te podrá ayudar de forma profesional y en el menor tiempo posible.